domingo, 4 de septiembre de 2011

TEMPORADA APOSTOLICA

¿Que es una Temporada Apostólica?

La Temporada Apostólica es el nombre abscrito a la llegada de una nueva temporada (kairos) en el advenimiento del Reino de Dios en la tierra. En diferentes círculos de iglesias este kairos es llamado Reforma Apostólica, la Nueva Reforma Apostólica y  movimiento Apostolico‐Profetico. Todos estos nombres son referencias genéricas buscando capturar y comunicar los fundamentos de lo que Dios en el presente está haciendo en la Iglesia de Jesucristo.

Evidentemente, la Temporada Apostólica propaga la visión que estos; no solo son los últimos días, sino también el ultimo ‘kairos’. Una época donde ciertas cosas profetizadas por los antiguos profetas deben suceder. Es totalmente seguro que no se efectuara el retorno y reconciliación de Cristo con Su iglesia (cuerpo) al menos que todas las cosas (donde ha habido ruina o pérdida en la humanidad caída) hayan sido reconstituidas, restauradas y reformadas (Hechos 3:19). Por tanto, existe un gran énfasis en la iglesia para que ejercite su autoridad como el Sacerdocio Real en la tierra. Detrás de este trasfondo uno puede entender porque la Temporada Apostólica predica que el Evangelio del Reino de Dios esta siendo primeramente predicado como un  testigo a todas las naciones antes de que el fin de esta era venga (Mateo 24:14).

Por tanto, la Temporada Apostólica acierta que el Hijo corporativo, el cuerpo de Jesucristo, localizado en la tierra alcance su madurez (teleios) o su Filiación (ser hijo). Puesto en otra forma, la iglesia en la tierra está para ser edificada o traída a la plenitud de la imagen de Cristo, el patrón de Hijo, en la tierra (Efesios 4:11f; Romanos 8:29). En este respecto, los que proponen la temporada Apostólica mantienen que el Hijo corporativo (la Iglesia) se convierta en el “exacto representante” (apostolos, shaliah) en la tierra trayendo a todos los enemigos de Jesucristo debajo de Sus pies (Hebreos 10:13f).

Por tanto, una característica de la Temporada Apostólica es la restauración de los cinco Ministerios (Apóstoles, Profetas, Evangelistas, Pastores y Maestros) a su función correcta en el Cuerpo de Cristo (Iglesia) (Efesios 4:11). Estos son técnicos de la Gracia endosados con herramientas espirituales para perfectamente construir la Iglesia, para que se convierta en la  imagen y representación exacta de Cristo en la Tierra. La Pasión de los cinco Ministerios (Apóstoles, profetas,  Evangelistas, Pastores y Maestros) es construir un ‘hombre’ corporativo en la tierra que exactamente represente (shaliah) y manifieste (phainero) la imagen invisible de Jehová a toda la creación; tanto a los Reinos visible e invisibles de nuestro Dios y Padre.

No obstante, hay que destacar que estos (cinco ministerios) son técnicos y no una estructura o jerárquica gubernamental en la Iglesia. Dios soberanamente dota personas para ser portadores de gracia para Su Cuerpo. Estos son como las abejas transportando el polen a la colmena. No son una estructura gubernamental o apostólica en la iglesia, sino que son divinamente enviados a restaurar la intención original de la Divinidad.

Uno puede por tanto preguntarse, ¿cuál es la intención Divina de la Iglesia? En mi forma de ver, la Iglesia es la familia (hijo) de Dios modelada en una cultura y protocolo relacional encontrado en la Divinidad (Dios, Jesús, y Espíritu Santo). La estructura de la familia es organizada en pequeñas unidades llamadas "casas" o "casas de fe". En la estructura gubernamental de los hogares existen ancianos (obispos) establecidos ( portadores de gracia paternal/ maternal), cuyo mandato es educar a los hijos ("hijos"). Ejemplos de la estructura orgánica de la familia de Dios puede ser estudiado en el Antiguo Testamento. Las Escrituras están repletas con las genealogías detalladas que figuran cuidadosamente la estructura de la nación de Israel, que se compone de doce tribus. Cada tribu se compone de varios clanes o grupos familiares. Cuando todas estas unidades familiares se reúnen tenemos el designio Divino de la familia de Dios diseminada entre las naciones.
 
Por Thamo Naidoo
(Mayo 2008)

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